Brevería 1635
Estoy al fondo oscuro de tu copa,
rojo del vino, rojo del deseo
que por la estepa de mi piel galopa;
quizá tú no me ves, yo sí te veo,
y espero la caída de tu ropa,
mientras inútilmente chapoteo
sin lograr tu atención. Tal vez la obtenga
cuando a tu boca, al sorbo final, venga.
marzo de 2007