Brevería 1655
Al mirar, sólo vemos lo que vemos;
al admirar, los ojos arremeten
contra la superficie y procedemos
a abrirles nuevas zonas, y completen
la misión de observar que les cedemos,
y que cuanto hayan visto lo intrepreten.
Me gusta lo que veo si te miro,
pero nace mi amor de que te admiro.
mayo de 2007