Brevería 1662
A veces me refugio en el tumulto
desapacible de las multitudes,
intentando apagar el grito oculto
de mi silencio, de mis inquietudes.
Y el tumulto deviene más lejano,
imperceptible casi, y no consigo
sofocar mi silencio, bravo hermano
que a mi propio pesar sigue conmigo.
mayo de 2007