Brevería 1710
A nadie, a nada que es, se parecía,
tenía un rostro propio enteramente,
que nunca fue copiado. Se diría
que surgió de la espuma inconsistente
del oleaje, y al hacerla mía,
vi su reflejo al fondo de la mente.
Era mi creación, intransferible.
La hice sin molde y es irrepetible.
agosto de 2007