Brevería 1756
Ayer hubo un silencio y una espera.
Eso fue ayer, hoy cantan los rosales,
aunque está por venir la primavera,
y hay residuos de escarcha en los cristales.
He llegado por fin a tu ribera
ebrio de amor e impulsos animales.
Brindaré, brindarás, y beberemos,
y no habrá que esperar…aunque callemos.
diciembre de 2007