Brevería 1777
Llévame, gira, cíñeme y extiende
tus miembros a lo largo de los míos,
sin pausa, como el agua de dos ríos
confluyendo en un cauce. Se me enciende
la piel a tu contacto, el alma grita,
se me enrosca en los muslos el instinto,
esta danza se me hace un laberinto,
y eres tú el minotauro que le habita.
enero de 2008