Brevería 1797
No me importan las muertes que he tenido,
la sangre derramada, el sufrimiento;
ni a venganza me pliego ni a lamento,
porque he llegado a ti, y he renacido.
Tiempo vendrá cuando de nuevo muera;
todo es caduco, hasta ese amor eterno
que es ciervo manso y a la vez pantera,
hoy cielo azul, tal vez mañana infierno.
marzo de 2008