Brevería 1816
Cobíjate aquí, amor, entre mis brazos,
depurados del tráfico anterior;
ni humedades de besos, ni sudor,
perduran ya de los antiguos lazos.
Hoy eres tú, y lo has de ser mañana;
ayer es sombra, huella decaída,
vaga visión de sueño que se olvida;
solos tú y yo al romper de la mañana.
abril de 2008