Brevería 1818
Siempre hay algo mejor, o lo parece:
Cumbres más altas a escalar, caminos
nunca andados, audaces desatinos,
o el nuevo amor si el viejo se adormece.
Pero el tiempo más tarde nos enseña
que cimas, y senderos, y locuras,
y el nuevo amante, son como pinturas
del museo imposible que uno sueña.
abril de 2008