Brevería 1822
No te mueras a mí, que tanto he muerto.
¿Qué haré con tu cadáver a los hombros,
si vuelvo a ser cadáver, y no acierto
a encontrar doble tumba en los escombros?
Porque será desolación y ruina
cuando uno muere dentro de otro. Brota
de la tierra una sombra repentina,
y un sabor en los labios a derrota.
abril de 2008