Brevería 1846
Si te cuento estas cosas es porque a nadie tengo
a quien decir la historia que en declararse insiste;
no es una historia extraña, pero es de donde vengo,
con la mente nublada y el corazón tan triste.
Muchos ya la han vivido, quizá algunos murieron
de soledad y angustia; yo no sé qué me espera;
pero sangro al ver tantas huellas que se perdieron,
tantas palabras de oro trocadas en madera.
mayo de 2008