Brevería 1883
No sé si un día despertar quisiera
cuanto en ti se durmió;
ni si mi voz de “Lázaro, sal fuera”
reviviría lo que ya murió.
Tal vez te miraría con la duda
de si tu voz es íntima y directa;
y tal vez viéndote otra vez desnuda
hallaras mi actitud más bien correcta.
julio de 2008