Brevería 190
No soy el caballero en la montura
galopando en el valle hacia tu encuentro;
sino el amante fiel, sin armadura,
que tú has soñado en aceptar adentro.
Acércate desnuda, que impaciente
en esta silla esperaré sentado;
cabálgame los muslos, frente a frente,
y quedará tu cuerpo en mí empalado.
mayo de 1998