Brevería 1920
No te conozco y casi ya te quiero.
¿Cómo es tu rostro, cómo son tus senos?
El temblor en tus muslos prisionero
¿despertará en relámpagos y truenos
la noche en que vendrás? ¿Seré el lancero
que atraviese tu cuerpo? ¿Tren sin frenos?
Deja atrás, al venir, cada tabú.
Ven sólo tú, vibrante, toda tú.
septiembre de 2008