Brevería 1935
Me dijo que me amaba demasiado;
era una tromba azul, una borrasca,
un vendaval haciéndose tornado,
y el paisaje a su soplo era hojarasca.
Y yo me dejé amar. Era violenta,
mas sin herir, colmena y catarata,
fiera complicidad, pantera hambrienta,
que aún después de perdida me arrebata.
octubre de 2008