Brevería 1962
Tantas cosas nacidas y aceptadas,
tantas impuestas, nunca requeridas,
tantas soñadas, pero no vividas,
y tantas otras muertas u olvidadas.
La vida se nos dio, sigue un programa
que aceptamos y apenas se retoca;
al fin se nos diluye, o desemboca,
o se apaga sin más, como la llama.
diciembre de 2008