Brevería 1976
No supe que venías, y llegaste
como relámpago en la noche oscura;
sin conocerte apenas, te ausentaste,
agrio sabor o arpones de ruptura;
regresaste de nuevo, con promesas
de cielo azul y tiempo inextinguible;
y cuanto más en ansiedad me besas
te veo tanto más sustituible.
diciembre de 2008