Brevería 2015
En soledad, de noche, y en orfandad, de día,
en sueños que no duermen, en dormir que no sueña,
llevando el fardo a cuestas de hambrienta anatomía
que apenas me aligera quien a ayudar se empeña.
Con la mano tendida que no estrecha la mano
saludándome al paso, ya descuido o temor;
camino, cuerpo y alma, con este amor humano
que adoptaban los dioses para hacer el amor.
marzo de 2009