Brevería 2030
Se me cansan las manos de esperarte vacías,
sin acoger de nuevo los senos que gocé;
se me atrofia la lengua, seca de tantos días
sin proferir las frases que para ti inventé.
¿Deberé trasladarlas a profanos oídos
como quien articula rutinaria oración?
¿Y acercaré estas manos, y todos mis sentidos,
a otra piel ignorante de mi propia emoción?
abril de 2009