Brevería 2039
Me dejé herir por tu silencio, losa
de frialdad sobre mi piel desnuda,
inevitable sombra que me acosa
y a mi contorno en espiral se anuda.
Me hablo a mí mismo, afirmo cada cosa
que dejaste de hablar al quedar muda.
De las demás, que me dijiste un día,
cada vez más mi mente desconfía.
abril de 2009