Brevería 2079
No la verás, pero insistentemente
mi sombra merodea tus afueras;
yace a tu lado, sabe a quién esperas,
te escucha, te acompaña entre la gente.
Se ruboriza a veces, también llora,
se alboroza y sonríe en ocaciones;
goza y sufre las mismas emociones
que yo viví, que en ella vivo ahora.
junio de 2009