Brevería 2131
Recibimos un sueño de la vida,
e ineptos de soñar lo que queremos
le dejamos fluir a su manera.
La posiblidad se nos olvida
de remontar el curso con los remos
que una mente despierta nos tendiera.
El sueño que al nacer se nos confiere,
sudor y músculo al vivir requiere.
septiembre de 2009