Brevería 2184
Fresca la hierba está en la tarde espesa,
dormidos ya las voces y los ruidos;
puro es el aire en esta sobremesa
de merienda campera, y en sus nidos
incuban apacibles los gorriones,
en la verde quietud de los olivos.
Y al desnudarte, hay águilas y halcones
despertando en mi semen, agresivos.
diciembre de 2009