Brevería 2206
Tanto lamento, tanta interrogante
me llegan desde el centro del fracaso,
que no quiero escuchar, peso agobiante
cargando mis oídos paso a paso.
Mi vino de solera estimulante
ya es jugo amargo desbordando el vaso.
Procuro ensordecer a tanta queja,
mas no me deja el alma, no me deja.
enero de 2010