Brevería 2221
Me agoto en esperanzas e ilusiones
y en malaventurados sueños de oro,
que no son sino esbeltos galeones
en incesante fuga. Si aminoro
mi ambicioso caudal de aspiraciones,
yo mismo me empobrezco, me desfloro;
y no sé si soñar inútilmente,
o adormecerme en corazón y mente.
febrero de 2010