Brevería 2238
Me tocan los recuerdos en el hombro
como inquiriendo a dónde va el camino;
Ah, si yo lo supiera.
Y si acaso te nombro,
me toman por aquel loco divino
de la Triste Figura. Quién me diera
librar cautivos, degollar gigantes,
tornar castillo lo que venta fuera,
y evitarme la lid de los amantes.
marzo de 2010