Brevería 229
¿Cómo te puedes ir si no has venido?
¿Cómo te ausentarás sin conocerte?
¿Cómo en tan corto tiempo habrás podido
herirme el corazón para quererte?
¿Cómo te sueño sin estar dormido?
¿Cómo, sin nunca verte, puedo verte?
Cómo quisiera percibir tu mano,
tu voz y tu calor, amor lejano.
agosto de 1998