Brevería 2337
Cada paso pulsando en la baldosa
es el tic tac de tu tacón de aguja,
o así en mi candidez me lo parece.
Y cada risa de cristal melosa
resonando en mi calle, me dibuja
tu rostro en un instante, y me estremece.
Si no eres tú, ¿por qué te me revelas?
Y si eres tú quien pasa, ¿con quién vuelas?
octubre de 2010