Brevería 2346
Ese hombre era un barril lleno de arena.
No pensaba o sentía.
No le esperaba nadie en la serena
noche de abril, o al clarear el día.
Estaba, simplemente.
Era un muerto aún no muerto.
Si realidad, en calidad de ausente.
Éramos tú, y yo, y él. Al descubierto.
octubre de 2010