Brevería 2400
Erguido voy como el ciprés, cortando
el aire pegajoso de la espera.
Quien se me acerque, sepa cómo y cuándo
ser de atropello y a la vez de cera,
que yo también soy sólido o me ablando
según quien de mi oferta se apodera.
Quien no sepa a mi ritmo acomodarse,
podrá venir, mas no podrá quedarse.
enero de 2011