Brevería 2450
Ay, de nosotros, necios caminantes,
con el cadáver del ayer cargados,
sin osar enterrarlo; comediantes
armando su tramoya en despoblados,
prometiéndose aplausos; ignorantes
presumiendo de sabios respetados.
Tal vez lográramos llegar muy lejos
sin contemplarnos tanto en los espejos.
abril de 2011