Brevería 2490
Más allá de las normas y los credos,
en esa íntima zona luminosa
que sólo puede verse con los dedos,
allí te espero, descuidada esposa,
descalza de tabúes y de miedos,
y en plena desnudez voluptuosa.
Arde el vetusto código en la hoguera,
y dulce, dulcemente se adultera.
junio de 2011