Brevería 2503
Siempre tus labios eran el presente,
sin anterior ni posterior; instante.
Comparables a nada.
Hoy los miro al hablarme, casi ausente,
lejano a tus palabras, caminante
hacia el ayer de tu alma enamorada.
Desarrollaron alas, y volaron.
Yo sueño el nido donde se gestaron.
julio de 2011