Brevería 2534
Hay silencios que suenan a portazo,
si bien la entrada permanece abierta.
Ni parece la casa estar desierta,
ni quien llama va en busca del abrazo.
¿Qué recelos la habitan, o qué miedos
de enfrentarse a un pretérito ya inerte?
Un rojo brindis por la buena suerte
ni amenaza presentes ni urde enredos.
septiembre de 2011