Brevería 2630
Juegan los niños, ríen, cantan, gritan,
bandadas de palomas se alborotan;
las mamás, sonrientes, no limitan
su actividad. Ellos jamás se agotan.
La plaza es su dominio, su palestra.
Años felices son, como lo han sido
quienes bajo una estrella más siniestra
quisieran hoy, tal vez, no haber nacido.
enero de 2012