Brevería 2651
No puedo ya apretar entre las manos
tus palabras, tan sólidas ayer.
Aprendiste vocablos cortesanos,
que vuelan y se esfuman al nacer.
Quiero el lenguaje de los seres llanos,
sin artificio, donde ser y hacer
se ven ligados inflexiblemente,
y sólo se habla si se piensa o siente.
marzo de 2012