Brevería 2653
Se desmorona el tiempo, y tú no llegas.
¿De qué me sirven sueño y esperanza?
Por cada paso al frente, te repliegas
dos pasos más. ¿Desánimo o tardanza?
¿A qué la invitación, si no te entregas?
¿Por qué me hablas de encuentro, de alianza?
Se me desgasta el alma de esperar
lo que tal vez no sabes encarar.
marzo de 2012