Brevería 271
Qué raudales de luz exhuberante
se desbordaron sobre tu ventana,
al desadormecerse la mañana,
flotando el sol en el azul distante.
Mas no fue el sol entrando en tu aposento,
la luz salió al abrirse las cortinas,
estallando en color en las colinas,
al asomar tu rostro soñoliento.
octubre de 1998