Brevería 2742
Renaces en mi entorno cada día,
aunque pienses tal vez que ya te has muerto;
y muerta estás a mí, mas yo aún te vivo.
La vida es el bajel que desafía
las olas de alta mar, mas ya en el puerto,
parece haber perdido su objetivo.
En mi orfandad, tu galeón rescato,
circunnavego el mundo, en mí cautivo,
y ni oyes mis campanas a rebato.
julio de 2012