Brevería 2758
Detesto la tiniebla, te hace ausente,
aun estando en mi abrazo estremecida.
Revélate a la luz, tan inocente
como al nacer, cuando te vio la vida.
Eres más pura, hermosa, transparente,
en luminosa desnudez tendida.
¿Qué tienes que ocultarme? ¿Tus rubores?
¿No se precian de tal color las flores?
agosto de 2012