Brevería 275a
Se ha dormido el invierno, y ha despertado mayo
engalanado en amplios pliegues multicolores,
y repentinamente pueden surgir amores,
explotando imprevistos con la furia del rayo.
Y como en la tormenta, nunca podrá decirse
ni qué árbol será herido, ni cuándo ha de caer;
mas yo estaré esperando cuando pases, mujer,
y así podrá mi rosa entre tus manos abrirse.
octubre de 1998