Brevería 2766
Cuando se rompe el alma hay un invierno
bajo la piel, y sombras dentro y fuera,
y la lluvia en el rostro es gris y fría.
Y nos lo imaginamos tan eterno
como nuestra dorada primavera,
antes de disiparse, parecía.
Olvidamos que gozos y aflicciones
vienen y van, fugaces estaciones.
septiembre de 2012