Brevería 2806
Hoy me llegó tu voz, tan sugerente.
Tu silencio me había ensordecido,
mas a tu entonación se abrió mi oído,
y casi logré verte a mí adyacente.
Casi análogo a “Lázaro, sal fuera”,
tal llamamiento a mi resurrección
dejó en perplejidad mi corazón,
siempre latiendo en agobiante espera.
noviembre de 2012