Brevería 2817
Cuando me encierro en mi interior, percibo
melodías que no oigo en mis afueras,
imágenes, fragancias, forasteras
a mi entorno, y no sé si las concibo
en mi imaginación, o son reales,
pero el ruido exterior me las bloquea
al salir al horror que me rodea,
laberinto de escombros y arenales.
Por eso de él me ahuyento.
Para vivir me alcanza lo que siento.
noviembre de 2012