Brevería 2900
En galeones de oro, o de madera,
por el mar de los años navegamos,
sin ser fundamental el componente.
Lo que importa es quién traza la carrera,
saber a dónde vamos,
quién está al mando del timón y el puente.
Cada uno es capitán de su navío,
responsable del rumbo, y dependiente
sólo de su razón y de su brío.
abril de 2013