Brevería 2913
¿Morir por tus creencias? ¿Para qué?
No infunden mucha persuasión los muertos.
En vida puedes defender tu fe,
o enderezar entuertos.
No está en la tumba el campo de batalla,
sino en cada plazuela, en cada esquina.
Ya demasiado muerto está quien calla;
es hora de la voz que recrimina.
abril de 2013