Brevería 2948
Ciego sin ti, ¿quién me dará la mano,
dirigiendo mi paso en el sendero
que una vez recorrí, cuando vidente?
No sabré, solo, si ya estoy cercano
a mi destino, o si un despeñadero
se interpone a mi paso de repente.
Fuiste necesidad y, hoy, mi indigencia
clama en desolación por tu asistencia.
junio de 2013