Brevería 2953
Todos tenemos nuestros propios mitos,
no por incomprensibles, menos ciertos,
o menos respetables, si dudosos.
La verdad es de seda, no de gritos,
y nos mantiene en suavidad despiertos
a través de sus rayos luminosos.
Sin prisas frente a fábula o quimera,
borra la sombra, o simplemente espera.
junio de 2013