Brevería 2986
No destruyas el puente que te lleva
a la ribera opuesta porque crucen
por él los enemigos que abominas.
Tal vez hoy salga el sol, tal vez no llueva,
o los perros rabiosos no te azucen.
¿Y si cambian mañana esas rutinas?
De querer alcanzar la otra ribera,
será tu propia, insoportable espera.
agosto de 2013