Brevería 2988
Hablaré como debo, sin malicia,
con claridad y convicción de flecha
dirigiéndose al centro de la diana.
Si a mis amigos esto los desquicia,
si hasta el último de ellos me desecha,
váyanse ya; no esperen a mañana.
Queda aún, dentro de mí, el mejor amigo,
y a él solamente es a quien yo me obligo.
agosto de 2013